Cincuenta días después de la Pascua, celebramos la venida del Espíritu Santo en la fiesta de Pentecostés. La tercera persona de la santísima Trinidad aparece en la Escritura desde el Antiguo Testamento: por ejemplo, inspirando a los profetas para hablar en nombre de Dios. El último profeta fue san Juan Bautista “quien, bajo la acción del Espíritu, es enviado para que ‘prepare al Señor un pueblo bien dispuesto’ (Lc 1, 17) y para anunciar la venida de Cristo, Hijo de Dios: aquel sobre el que ha visto descender y permanecer el Espíritu, ‘aquel que bautiza en el Espíritu’ (Jn 1, 33)” (Compendio, n.141). Pero la plenitud de la gracia, de la comunión con las tres Personas de la Trinidad la vemos en la Virgen: “El Espíritu Santo culmina en María las expectativas y la preparación del Antiguo Testamento para la venida de Cristo. De manera única la llena de gracia y hace fecunda su virginidad, para dar a luz al Hijo de Dios encarnado” (Compendio, n.142). El Compendio del catecismo continúa
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).