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Mostrando las entradas de junio, 2016

San Josemaría y el Año de la misericordia

Celebramos la fiesta de San Josemaría, y recordamos que, en la ceremonia de su canonización, el papa san Juan Pablo II lo nombró «el santo de lo ordinario»: el motivo es que el Fundador del Opus Dei «estaba convencido de que, para quien vive en una perspectiva de fe, todo ofrece ocasión de un encuentro con Dios, todo se convierte en estímulo para la oración. La vida diaria, vista así, revela una grandeza insospechada. La santidad está realmente al alcance de todos» (Discurso, 7-X-2002). Uno de los puntos en los que insistía san Josemaría es la importancia que tiene para un católico la unión con el Santo Padre, hasta acuñó una frase que resume el itinerario de su misión apostólica: «Todos, con Pedro, a Jesús por María» (C,833). Siguiendo su ejemplo de amor al Romano Pontífice, aprovechemos esta Eucaristía para renovar nuestra unión a sus intenciones. En concreto, al año jubilar de la misericordia, que estamos viviendo desde diciembre del año pasado hasta el próximo 20 de noviembr

Sagrado Corazón de Jesús

La solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús  aparece  e ntre las grandes fiestas que la liturgia prevé para recomenzar el tiempo ordinario después de la Pascua, además de la Santísima Trinidad y el Corpus Christi . Durante la semana dedicada a la adoración de la Hostia Santa, el viernes, día en que  murió  Cristo, se contempla el amor misericordioso del Corazón de Jesús y se le desagravia por las ofensas contra el Santísimo Sacramento. Vemos entonces que se trata de una fiesta muy especial: hay naciones consagradas a Él, muchas familias tienen una imagen suya presidiendo los hogares y las fincas, etc. Se entiende que sea una devoción tan arraigada en los pueblos cristianos, pues se remonta a la consideración de la Humanidad santísima de Jesucristo, de ese corazón que nos amó tanto, hasta el extremo de hacerse hombre para redimirnos de nuestros pecados. La celebración litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús se remonta al siglo XVII, cuando el Señor se le apareció a santa Margarit