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Mostrando las entradas de septiembre, 2009

Conversión

Oyin explica el contexto del capítulo seis de San Lucas: se trata del primer discurso de Jesús a sus nuevos discípulos. Antes de elegirlos, el Señor sube a un monte para orar toda la noche. Después, lleno del Espíritu Santo, elige a los doce Apóstoles y les describe en términos simples y elocuentes la forma de vida que se espera de ellos: bienaventurados los pobres, los mansos, los limpios de corazón… Lucas seleccionó con cuidado las enseñanzas del Señor para su primer discurso a los nuevos discípulos. Se trata del corazón del discipulado cristiano, para quienes acaban de estrenarlo. Se llama “el discurso de la llanura”, para distinguirlo del “sermón del monte” de Mateo. Y tiene cuatro partes: introducción (anuncio a los pobres), cuerpo del discurso (odio y condenación) y conclusión. El Evangelio de hoy pertenece a la tercera parte: la benevolencia hacia el prójimo, así como el Señor hace salir el sol sobre malos y buenos. No creerse más santos que los demás: solo Dios juzga.

El trabajo de Jesús

Hace unos meses, le preguntaban al Prelado del Opus Dei en una entrevista: Ustedes invitan a merecer la santidad a través del trabajo. ¿Cuánta gente cree que, hoy en día, no se emplea sólo por ganar un sueldo? Es un interrogante actual, pues en los tiempos de crisis que corren podemos ver el trabajo solo como el medio para obtener el sustento nuestro y de nuestra familia. El capítulo séptimo del Evangelio de Marcos, que la liturgia propone para el XXIII domingo nos ofrece una idea para vislumbrar una respuesta sobre el valor del trabajo y el modo de realizarlo. El segundo evangelio presenta la curación de un sordo al que, además, le costaba hablar bien. La acción transcurre en tierra de gentiles, al otro lado del Jordán: salió de la región de Tiro y vino a través de Sidón hacia el mar de Galilea, cruzando el territorio de la Decápolis. El Señor devuelve la audición y el habla correcta a aquel hombre, lo que genera la admiración general de la multitud: Y se le abrieron los oí