El último domingo del tiempo ordinario la Iglesia celebra la solemnidad de Cristo Rey. La Liturgia de las Horas resume el sentido de la fiesta: se dirige a Jesucristo, como hacemos nosotros al comienzo de nuestra oración, diciéndole: “somete a los espíritus rebeldes [el primero de los cuales somos nosotros mismos], y haz que encuentren el rumbo los perdidos y que se congreguen en un solo aprisco. Para eso pendes de una cruz sangrienta, y abres en ella tus divinos brazos; para eso muestras en tu pecho herido tu ardiente corazón atravesado”. Ahí tenemos la síntesis del significado de esta celebración, el objetivo: la cruz, el pecho herido con el corazón atravesado. Vemos la estrecha relación de esta fiesta con la devoción al Sagrado Corazón, que es el origen de la última solemnidad del año litúrgico. Y uno se puede preguntar: ¿por qué celebrar el reinado de Cristo? De hecho, hay contradictores que rechazan -con toda razón- la idea de Cristo Rey al modo de algunos reyes terrenales....
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).