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Mostrando las entradas con la etiqueta Mateo 10;34-42

Guerra y paz. No he venido a traer la paz sino la espada.

El Evangelio de Mateo se estructura en torno a cinco grandes discursos (como si fuera un nuevo Pentateuco): el del monte, el misionero, el de las parábolas, el eclesiástico, el escatológico. El segundo, el discurso misionero, va de los capítulos 8 al 12. En la primera parte, el Señor plantea sus exigencias a los discípulos. Más adelante expone los principios de la misión y, por último, muestra la acogida de ese mensaje. Contemplemos ahora, en la segunda sección, la explicación que hace el Señor sobre cómo será la vida apostólica de sus seguidores. Jesús comienza planteando una exigencia conflictiva: No he venido a traer la paz sino la espada. Guerra y paz. Parece difícil de entender, en un primer momento, que estas palabras vengan del Señor. Pero en realidad son una llamada a dar la cara, a vivir la fe con naturalidad en medio de un mundo hostil, como el que encontraban los primeros lectores de este Evangelio, poco diverso del que enfrentamos los cristianos de hoy. La idea clave e