Santa Misa de funeral. 1ª. Lectura: Ap 14,13: Ellos descansan de sus trabajos porque sus obras los acompañan. Sal 63: Mi alma está sedienta de ti, Dios mío. Lc 23: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. No está aquí, resucitó. Celebramos hoy las exequias de nuestro hermano Luis Enrique. Es una circunstancia que nos hace enfrentarnos con esa realidad inexorable de la muerte. Como dice el poeta del siglo de oro español: “Yo, ¿para qué nací? / -para salvarme /que tengo que morir es infalible”... Es dura la realidad de la muerte. Y es tan humana, que hasta el Señor Jesucristo aceptó padecerla, como acabamos de leer en el Evangelio: hacia las tres de la tarde, en medio de las penumbras de aquel Viernes Santo, “Jesús, con voz potente, exclamó: ‘Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu’. Y dicho esto, expiró”. Imaginémonos el corazón de su Madre. Pensemos en los sentimientos de Juan. A cada uno de ellos, el Señor les había encomendado mutuamente su cuidado: Ahí tienes a tu h
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).