Celebramos hoy el cuarto domingo del tiempo de Pascua, conocido como “del Buen Pastor”. Es un día para rezar por los sacerdotes y para llenarnos de esperanza porque, como pedimos en la oración colecta de la Misa, estamos seguros de que el Señor nos guiará a la felicidad eterna de su Reino, para que “el débil rebaño de tu Hijo pueda llegar seguro a donde ya está su Pastor resucitado”. En el Antiguo Testamento, la figura del pastor es muy común: los pequeños ganaderos y sus hijos se encargaban de estas faenas, pero también alquilaban los servicios de personas a las que pagaban con dinero o con una parte de los productos del rebaño. Además de buscar pastos y abrevaderos por esas difíciles zonas, los pastores tenían que cuidar las ovejas de las fieras y de los ladrones. En el Éxodo está legislada la indemnización por los animales robados. Y si una fiera atacaba al rebaño, debía mostrar trozos del animal como prueba. Sin embargo, pienso que en esa legislación quedaba es...
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).