El día siguiente, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Este es el Cordero de Dios». Los primeros apóstoles que se acercaron a Cristo fueron discípulos de Juan Bautista: él los preparó durante un tiempo largo para que, cuando encontraran al Mesías, tuvieran la disponibilidad de seguirle: Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. También nosotros nos hemos preparado para escuchar a Jesús, para acoger su amor misericordioso, siempre pronto a perdonar nuestras faltas; nos hemos dispuesto para escuchar su llamada y hemos desarrollado un deseo profundo, a pesar de nuestras debilidades, de conocerlo con mayor intensidad: Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?». Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?». Acudamos al Maestro, en nuestra oración personal, como hicieron esos jóvenes discípulos de Juan, sigamos sus pisadas por las calles de esta tierra santificada po
@argumentaciones.Homilías de un sacerdote católico. Audios disponibles en https://co.ivoox.com/es/suscripciones_jb_8330681_1.html o en canal "argumentaciones" de Spotify (Imágenes tomadas en su mayoría de http://www.centroaletti.com/).