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Santiago Apóstol

Celebramos hoy la fiesta del apóstol Santiago, uno de los tres discípulos más cercanos al Señor, probablemente primo de Jesucristo, por lo que en la Sagrada Escritura se le llama “hermano” de Jesús, junto con José, Simón y Judas (Mc 6,3). Los Evangelios presentan a Santiago y Juan como hijos de Zebedeo, un pescador con una posición social un poco holgada. Algunos exégetas sugieren que su madre podría ser María Salomé, una mujer que estuvo muy cerca de Jesús y que probablemente era hermana de la Virgen María. El relato de su vocación sirve como antífona de entrada para la Misa de esta festividad: Pasando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y Juan su hermano, que estaban en la barca con su padre Zebedeo remendando sus redes; y los llamó. Ellos, al momento, dejaron la barca y a su padre, y le siguieron (Mt 4,21-22). En Mateo, estos llamados significan el inicio del ministerio público de Jesús en Galilea, la convocatoria del nuevo pueblo de Dios, que será la I

El buen samaritano

San Lucas presenta una ampliación de las enseñanzas de Jesús, camino de Jerusalén. La primera de ellas se da con ocasión de un diálogo del Maestro con un doctor de la Ley, que dijo para tentarle: —Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?   El Señor le responde hablándole de la ley, los mandamientos, la revelación, presente en la Sagrada Escritura y en la tradición del pueblo de Dios: — ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees tú? Y éste le respondió: — Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: —Has respondido bien: haz esto y vivirás. Pero él, queriendo justificarse, le dijo a Jesús: — ¿Y quién es mi prójimo? (Lc 10,25-37). Jesús no responde directamente; lo hace a través de la parábola del buen samaritano: —Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos salteadores que, después de haberle despojado, le cubrieron de heridas y se marcharo

Misión de los setenta y dos discípulos

Desde los comienzos de la humanidad la violencia ha irrumpido para obstaculizar las relaciones entre los seres humanos y de ellos con la creación y con Dios. Adán y Eva ante Dios, Abel y Caín, son los primeros exponentes de discordias que han continuado en el tiempo hasta llegar a los actuales conflictos nacionales y de orden mundial. Pero también desde los primeros momentos el Señor ha anunciado que su misericordia se manifestaría en reconciliación, en un regalo de paz. Por ejemplo, en el capítulo 66 de Isaías (10-14) ―que es la última parte del libro, en la que trata del juicio final de Dios― promete unos cielos nuevos y una tierra nueva, también anuncia que hará nacer un nuevo pueblo (la Iglesia) y que hará derivar hacia esa familia suya, como un río, la paz . En respuesta a ese anuncio, alabamos a Dios con el Salmo 65: Aclamad al Señor, tierra entera. Este es el contexto en el que leemos un pasaje del capítulo décimo de Lucas, que la liturgia propone para el XIV domingo. Est

La resurrección del hijo de la viuda de Naín

San Lucas es el evangelista de la misericordia divina. Suyos son, en exclusiva, los relatos del hijo pródigo, del fariseo y el publicano y la escena que contemplaremos en nuestra oración de hoy.  Estamos comenzando el capítulo séptimo del tercer evangelio. En el capítulo anterior, el evangelista ha transmitido la predicación del Discurso del Llano, cuya virtud clave es precisamente la misericordia. El Señor, como una muestra de que ejercita lo que predica, ha llamado antes a los doce: ha pasado «misericordiando y eligiendo», como dice el lema episcopal del papa Francisco. Una vez establecido el colegio de los apóstoles, Jesús hace una correría apostólica con ellos: esta misión incluye la predicación, como se ha visto en el discurso del Llano anterior y en el posterior sermón de las parábolas, pero también los milagros. Lucas transmite los milagros comunes a los sinópticos más uno exclusivo suyo: marchó a una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre.

Meditaciones sobre el Corpus

Sacramento que transforma:  http://argumentaciones.blogspot.com/2011/06/corpus-christi.html En la Eucaristía el Señor cumple sus promesas:  http://argumentaciones.blogspot.com/2009/06/corpus-christi.html El Gran Solitario:  http://argumentaciones.blogspot.com/2008/05/corpus-christi.html

Jesús promete enviar al Espíritu Santo

Dos meditaciones sobre este pasaje de la última cena, según la narración de San Juan: http://argumentaciones.blogspot.com/search/label/Juan%2014%3B15-31

Amaos los unos a los otros

Meditación sobre el mandamiento nuevo:  http://argumentaciones.blogspot.com/2010/05/el-mandamiento-nuevo.html

El Buen Pastor

El capítulo décimo del Evangelio de San Juan proclama a Jesucristo como el Buen Pastor. Por eso se lee durante los cuartos domingos del tiempo de Pascua, repartido durante los tres años. Es un día en que se acostumbra rezar por los sacerdotes y que anima a la esperanza porque, como pide la oración colecta de la Misa, la Iglesia está segura de que el Señor guiará a sus fieles a la felicidad eterna del Reino, para que «el débil rebaño de tu Hijo pueda llegar seguro a donde ya está su Pastor resucitado». En el Antiguo Testamento, la figura del pastor era muy común: los pequeños ganaderos y sus hijos se encargaban de estas faenas, pero también alquilaban los servicios de personas a las que pagaban con dinero o con una parte de los productos del rebaño. Además de buscar pastos y abrevaderos por esas difíciles zonas, los pastores tenían que cuidar las ovejas de las fieras y de los ladrones. En el Éxodo estaba legislada la indemnización por los animales robados. Y si una fiera atacaba a

Tercera aparición del resucitado

Tres meditaciones sobre la última escena del Evangelio de san Juan:  1. Amor a la Iglesia http://argumentaciones.blogspot.com/2010/04/amor-la-iglesia.html 2. Testigos de la Eucaristía http://argumentaciones.blogspot.com/2007/04/testigos-de-la-eucarista.html 3. Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo http://argumentaciones.blogspot.com/search/label/Juan%2021%3B15-19

Jesús se aparece a los discípulos

Meditación sobre la incredulidad de Tomás:  http://argumentaciones.blogspot.com/2009/04/fe-en-la-resurreccion.html

La mujer adúltera

En el camino cuaresmal hacia el monte del Calvario, el quinto domingo de este período penitencial nos presenta una escena singular ( Jn 8,1-11 ). Tan llamativa, que fue omitida en varios códices antiguos del Evangelio de san Juan. Como si los editores se sintieran escandalizados por la misericordia de Jesús. Sin embargo, la Iglesia siempre la ha considerado canónica, inspirada por el Espíritu Santo: Jesús marchó al Monte de los Olivos. Muy de mañana volvió de nuevo al Templo, y todo el pueblo acudía a él; se sentó y se puso a enseñarles. Jesús nos da ejemplo de oración y de amor a las almas. Y aquellos habitantes de Jerusalén nos enseñan la importancia de acudir al encuentro con Él, para acoger sus enseñanzas. En medio de su labor magisterial, se empezó a escuchar un barullo que rompía la tranquilidad del Templo. Los escribas y fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio y la pusieron en medio. No deja de ser llamativa y estrambótica la escena. Imaginemos a esa p