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Mostrando las entradas con la etiqueta Marcos 1; 6-11

El Bautismo del Señor

  Temas:  1. El bautismo y sus efectos.  2. El Padre revela al Hijo y envía el Espíritu Santo .  3. Complacer a Dios con nuestra vida al servicio de Él y los hermanos.   1. El tiempo de Navidad termina con la fiesta del bautismo del Señor, con la cual concluye la octava de Epifanía. Hilario de Poitiers la contempla como la coronación de todo el periodo navideño: no es un parto virginal anunciado por el Ángel, ni una estrella que conduce a los Magos, no es la adoración rendida al Niño en su cuna, ni el testimonio de Juan que bautiza los que revelan, sino que es el Padre mismo quien habla desde el cielo y dice: “Éste es mi Hijo”. ( De Trinitate, 6, 23, 7) Quien nos revela hoy a Jesucristo es el mismo Padre eterno. Por esa razón, el Evangelio de san Marcos comienza con un resumen de la predicación del precursor: “ Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias ”. Ya hemos considerado en otras ocasiones la humildad d

El Bautismo del Señor

El tiempo de Navidad, uno de los tiempos fuertes del año litúrgico, termina con la celebración del Bautismo del Señor. La narración de san Marcos es, como en el resto de su Evangelio, escueta y directa (1,7-11): Llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco». Ese misterio de la vida de Cristo tiene un estrecho vínculo con la Epifanía y con el milagro de las bodas de Caná. Como dice la Antífona de las laudes del 6 de enero, «hoy la Iglesia se ha unido a su celestial Esposo, porque, en el Jordán Cristo la purifica de sus pecados; los magos acuden con regalos a las bodas del Rey, y los invitados se alegran por el agua convertida en vino». Los Padres de la Iglesia también unen estas festividades. Por ejemplo, san Proclo enseñaba: «El agua del diluvio acabó con el género humano;