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2 de octubre, aniversario de la Fundación del Opus Dei


(2 de octubre de 1931) Día de los Santos Ángeles, vísperas de Santa Teresita: Hoy hace tres años (recibí la iluminación sobre toda la Obra, mientras leía aquellos papeles. Conmovido me arrodillé ‑estaba solo en mi cuarto, entre plática y plática‑ di gracias al Señor, y recuerdo con emoción el to­car de las campanas de la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles) que, en el Convento de los Paúles, re­copilé con alguna unidad las notas sueltas, que hasta entonces venía tomando; desde aquel día el borrico sarnoso se dio cuenta de la hermosa y pesada carga que el Señor, en su bondad inexplicable, ha­bía puesto sobre sus espaldas. Ese día el Señor fundó su Obra: desde entonces comencé a tratar almas de seglares, estudiantes o no, pero jóvenes. Y a formar grupos. Y a rezar y a hacer rezar. Y a sufrir… ¡siempre sin una vacilación, aunque ¡yo no quería! (Anotación del Fundador del Opus Dei en sus Apuntes íntimos, n. 306 (2‑X‑1931)]

Solo un pequeño comentario, sobre la respuesta a la vocación. Es toda una historia:

1) recibí la iluminación: El Señor desvela el propósito para el que venía llamándolo desde hacía diez años. La iniciativa es divina.

2)
Conmovido me arrodillé (...) di gracias al Señor: La respuesta libre. En este caso es de fe: hasta físicamente, arrodillarse. Y, aunque se sabe que conllevará cruz, dar gracias. Después de la fe, la vocación es el regalo más grande que el Señor puede hacer a una criatura.

3)
recuerdo con emoción el to­car de las campanas de la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles: La presencia de la Virgen en toda vocación, como reafirmando el llamado divino y garantizando su protección materna: "Si quieres ser fiel, sé muy mariano".

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