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Vocación de Mateo

La profesión de publicano significa, entre los romanos, un arrendador de los impuestos o rentas públicas y de las minas del Estado. Como explican Leske y Tassin, también permitía el cobro de derechos de pesca y cánones portuarios a las mercancías en tránsito. Además de que se consideraba una ocupación colaboracionista con las fuerzas opresoras, los publicanos tenían pocos controles en cuanto a sus métodos y ganancias. Por eso, los judíos los detestaban y los consideraban impuros y pecadores, tanto como los ladrones o los asesinos. Inclusive se decía que no podían pertenecer al reino mesiánico. Desde luego, un “justo” no podía sentarse a la mesa con ellos sin contaminarse, pues comer juntos era una muestra de amistad y de comunión entre personas. Podemos imaginarnos a un publicano en concreto, de nombre Leví, lo cual significa que pertenecía a la tribu sacerdotal judía. A pesar de su ascendencia social religiosa, sentiría en su corazón ese rechazo injusto. Probablemente ejercía esa pr

San Mateo, de Recaudador de impuestos a Apóstol

(21 de septiembre). Leví o Mateo era, como Zaqueo, un próspero publicano. Es decir, era un recaudador de impuestos de los judíos para el imperio romano. Por eso era mal visto por sus compatriotas, era considerado un traidor, un pecador. Probablemente había oído hablar de Jesús o lo había tratado previamente. Él mismo cuenta (Mt 9, 9-13) que, cierto día, vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: "¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús lo oyó y dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". Mateo sigue inm